SPECULUM

Los moldes de los Speculums listos para la fundición. Uno para el espejo principal y el otro para herramienta de pulir y para el secundario.

El Speculum metal es el material que se utilizó hasta la llegada de los espejos de vidrio. Un material difícil de trabajar y con unas características que lo hacen muy susceptible a cambios de temperatura e inclemencias meteorológicas.

Es importante saber que no se trata de una aleación, es un eutéctico, lo que implica que los metales a fundir necesitan de un calculado proceso de enfriamiento y de una materia prima sin impurezas.

 

El espejo principal recién fundido.

Cabe recordar que Newton probó básicamente con aleaciones binarias y ternarias, tomando como base el cobre y el estaño, y añadiendo a este par elementos como la plata (segundo telescopio) o el arsénico (tercer telescopio), siempre con el objetivo de conseguir un material con una química estable que permitiera el mayor compromiso entre reflectividad, resistencia a la oxidación y a la rotura durante el pulido.

El speculum, además de las complicaciones inherentes a su naturaleza, como las fuertes dilataciones con los cambios de temperatura y su sensibilidad a la humedad,  tiende a perder lustre rápidamente o a romperse con facilidad. Quizá el ejemplo más claro dentro de la historia lo encontramos en William Herschel: en sus escritos y diarios queda bastante patente que sufrió lo indecible con sus grandes espejos, con repulidos constantes y numerosas quejas por empañamiento de los espejos.

Destacar también el tema del grosor y el peso: hemos comprobado que un espejo de vidrio del mismo grosor  y diámetro que uno de Speculum pesa alrededor de la mitad. El propio Newton hizo sus espejos primarios muy delgados y él mismo aconsejaba espejos más gruesos, de 1/6 del diámetro del telescopio,  para que tuvieran un mejor rendimiento y comportamiento térmico, sin embargo el peso extra puede ser un problema para el contrapesado.

Por todo ello, para nuestros espejos, hemos optado por una mezcla binaria, la que históricamente ofreció las mejores prestaciones, con 2 partes de cobre por 1 de estaño y con espejos con el grosor que recomendaba Newton.

Nuestra réplica tiene 3 juegos de espejos básicos, que son intercambiables:

– Un primario y un secundario de Speculum.

– Un primario y un secundario (del mismo diámetro y distancia focal que el Speculum) de vidrio aluminizado moderno: para hacer pruebas y comparativas.

– Otro juego de primario y secundario de Speculum: de recambio.

Speculum metal (derecha) versus vidrio aluminizado (izquierda).
Ya con su pulido y figurado final, el Speculum muestra un color más rojizo debido a su contenido en cobre. Más cobre implica un material más sensible a la pérdida de lustre, más estaño implica un material más endeble y quebradizo, encontrar el equilibrio entre estos aspectos llevó décadas a nuestros antepasados.
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